Mantener un nivel de grasa corporal saludable es esencial para promover una buena salud y un físico en forma. Sin embargo, hay diferentes tipos de grasa en el cuerpo, y dos de las más comunes son la grasa subcutánea y la grasa visceral.La grasa subcutánea se encuentra debajo de la piel, mientras que la grasa visceral rodea los órganos internos.

En este artículo, exploraremos una guía completa para ayudar a los hombres a reducir la grasa subcutánea y visceral, con el objetivo de mejorar la composición corporal y promover una vida saludable.
¿Qué es la grasa subcutánea?
La grasa subcutánea es un tipo de grasa que se encuentra justo debajo de la piel. Es la capa de grasa más visible y palpable en el cuerpo. Esta grasa cumple diversas funciones, como el aislamiento térmico y la protección de los órganos y tejidos. La cantidad de grasa subcutánea puede variar de persona a persona y está influenciada por factores genéticos, hormonales y de estilo de vida. El exceso de grasa subcutánea puede resultar en una apariencia más voluminosa y puede aumentar el riesgo de problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares.
¿Qué es la grasa visceral?
La grasa visceral es un tipo de grasa que se encuentra alrededor de los órganos internos, como el hígado, los riñones y los intestinos. A diferencia de la grasa subcutánea, no es visible externamente y se acumula en la cavidad abdominal. La grasa visceral produce hormonas y compuestos químicos que pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2, enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. Reducir la grasa visceral es importante para mejorar la salud general, ya que se ha relacionado con un mayor riesgo de problemas de salud graves.
¿Cómo reducir la grasa subcutánea y visceral?
Dieta y nutrición adecuada
Una alimentación equilibrada y saludable es fundamental para reducir la grasa subcutánea y la grasa visceral. Aquí hay algunas pautas nutricionales clave que debes seguir:
- Calorías y déficit calórico: Para perder grasa, es esencial crear un déficit calórico consumiendo menos calorías de las que quemas. Calcula tus necesidades calóricas diarias y reduce gradualmente tu ingesta en un 10-20% para promover la pérdida de grasa de manera segura.
- Macronutrientes adecuados: Asegúrate de obtener suficientes proteínas magras para preservar la masa muscular y promover la saciedad. Incluye fuentes de proteínas como pollo, pavo, pescado, huevos y legumbres. Limita los carbohidratos refinados y opta por carbohidratos complejos, como granos enteros, frutas y verduras. Las grasas saludables, como las presentes en el aceite de oliva, los frutos secos y las semillas, también deben formar parte de tu dieta.
- Control de porciones: Vigila el tamaño de las porciones para evitar el exceso de calorías. Utiliza herramientas como básculas y tazas medidoras para ayudarte a controlar las cantidades adecuadas de alimentos.
- Hidratación: Bebe suficiente agua para mantener un adecuado nivel de hidratación. El agua ayuda a mantener el metabolismo activo y facilita la eliminación de toxinas del cuerpo.
Ejercicio y entrenamiento
El ejercicio desempeña un papel crucial en la reducción de la grasa subcutánea y la grasa visceral. Aquí están algunas estrategias clave:
- Entrenamiento cardiovascular: El ejercicio cardiovascular es efectivo para quemar calorías y promover la pérdida de grasa en general. Incluye actividades como correr, nadar, andar en bicicleta y hacer senderismo en tu rutina de entrenamiento regular.
- Entrenamiento de fuerza: El entrenamiento de fuerza ayuda a aumentar la masa muscular, lo que a su vez acelera el metabolismo y promueve la quema de grasa. Incorpora ejercicios de levantamiento de pesas, como sentadillas, press de banca y dominadas, al menos dos veces por semana.
- Entrenamiento de alta intensidad: Los entrenamientos de alta intensidad, como el entrenamiento por intervalos de alta intensidad (HIIT), son eficaces para quemar grasa y mejorar la resistencia cardiovascular. Alterna períodos de alta intensidad con períodos de descanso o baja intensidad durante tus sesiones de cardio.
- Entrenamiento de cuerpo completo: Al realizar ejercicios que involucren múltiples grupos musculares, activarás más tejido muscular y, por lo tanto, quemarás más calorías. Considera el entrenamiento de cuerpo completo o circuitos que combinen diferentes ejercicios en una sola sesión.
Descanso y recuperación
El descanso y la recuperación adecuados son esenciales para optimizar los resultados de tu programa de fitness y reducción de grasa. Aquí hay algunas recomendaciones clave:
- Sueño de calidad: Duerme lo suficiente (7-9 horas por noche) para permitir que tu cuerpo se recupere y repare. El sueño adecuado ayuda a regular las hormonas relacionadas con el apetito y el metabolismo.
- Periodización del entrenamiento: Varía tu programa de entrenamiento para evitar el estancamiento y prevenir lesiones. Incorpora períodos de descanso activo o entrenamiento de menor intensidad para permitir que tu cuerpo se recupere adecuadamente.
- Gestión del estrés: El estrés crónico puede aumentar los niveles de cortisol, lo que puede contribuir al aumento de la grasa visceral. Encuentra técnicas de manejo del estrés que funcionen para ti, como la meditación, la respiración profunda o actividades relajantes como el yoga.